A Olvido Macías se le puede escuchar cada noche en el programa 'No son horas' de José Luís Salas en Onda Cero.
Olvido Macías es Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Ha realizado cursos de televisión pública-privada de RTVE, de periodismo en el diario ‘El País’ y de especialización en Hispanoamérica de la Agencia de Cooperación. Desde hace 16 años desarrolla su carrera periodística en Onda Cero y ahora nos sorprende con 'Hogares compartidos' donde recoge el día a día de 27 familias de acogida.
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Entrevista a OLVIDO MACÍAS:
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Susana (S)- Olvido actualmente estás en el programa de Onda Cero ‘No son horas’ de José Luís Salas. ¿qué tal?.
Olvido (O)- Muy bien con Salas he vuelto a sentir la ilusión por la Radio. ¨No son horas” es un programa muy variado con actualidad, entretenimiento, música y buen humor. Además, José Luis es un tipo muy agradecido y saca mucho partido a su gente.
(S)- ¿Qué es lo qué más te gusta de ese programa?.
(O)- Esa mezcla de cajón de sastre en el que todo cabe y además, bien estructurado. Nos permite diversos registros : unos más serios y otros más divertidos. Y yo que soy muy cómica, despliego “la actriz” que hay en mí.
(S)- Vamos a hablar de tu libro ‘Hogares compartidos’, ¿qué te inspiró a escribirlo?
(O)- “Hogares compartidos” surgió a raíz de mi libro anterior “Vidas Unidas” en el que cuento historias de adopción, cómo van creciendo nuestros niños sobre todo de prohijamiento internacional. Un día, hablando con el Director General de Familia e Infancia de la Comunidad de Madrid, Alberto San Juan, me contó que conocía a varias familias interesadas en contar su experiencia con la acogida y de ahí surgió “Hogares compartidos”.
(S)- ¿Cuáles son los objetivos?
(O)- Principalmente dar a conocer, fomentar, una forma de ser padres poco conocida, excepcional y para mí, la más generosa de todas. Estos padres suelen reñirme porque afirman que los niños les aportan más de lo que ellos les ofrecen, pero sin duda, son extraordinarios. La acogida tiene mala imagen porque por desgracia, cuando aparece en los medios de comunicación es a raíz de un conflicto entre padres biológicos y de acogida. El mensaje que se transmite es que “el niño te lo quitan, no es tuyo para siempre”. Sin embargo, hay que decir que la mayoría de las veces, esos pequeños si son de acogida permanente suelen quedarse con la familia que le cuida. La otra opción de acogida es la de urgencia, pero ahí suelen ser bebés que si no pueden retornan con sus progenitores son dados en adopción.
(S)- ¿A quién se dirige?
(O)- A todo el mundo. Muchas veces por desconocimiento no actuamos y la verdad, hay 3.500 niños en centros de menores esperando ser alguien especial para unos padres, ya que los suyos por desgracia, no pueden atenderlos. Aunque el retorno con la familia biológica es lo ideal, gran parte de las veces no sucede. Abrir nuestro hogar a un niño que lo necesita es el acto más maravilloso que se pueda imaginar. Claro está que no todo es de color de rosa, pero como la vida misma ¿no?.
(O)- Más que el tiempo que he tardado, yo hablaría de la intensidad que ha supuesto para mí. Me propuse hacerlo a continuación de “Vidas Unidas” así que aunque he tardado en escribirlo un año me ha costado mucho. Primero, porque las autoridades y las familias de acogida, que dependen de ellas, recelan de los periodistas y además hay detalles que no se pueden plasmar por respeto a los niños. Segundo, hay historias de diferentes puntos de España y cuando no te conocen, no es fácil llegar a todos. Sin embargo, las 27 familias han sido muy generosas conmigo al dejarme entrar en sus vidas.
(S)- En el cuentas también algunas cuestiones que se deben tener en cuenta antes de iniciar un proyecto de acogida. ¿Cuál es la principal?
(O)- La principal cuestión es plantearse con seriedad, la idea de acoger. No es el camino fácil de la adopción aunque haya casos en que se puede prohijar a ese niño. Después, hay cursillos que te aclaran la situación. El planteamiento es cuidar y querer a ese pequeño como un hijo, pero sabiendo que se puede marchar. Es aligerar su mochila emocional con todo el amor que le podamos ofrecer.
(S)- ¿Muchas familias acogedoras desconocen que tienen algunos derechos y obligaciones?
(O)- No, yo creo que les queda muy claro en los cursillos que se hacen. Otra cosa es que las malinterpreten, pero es raro que pase.
(S)- ¿Dónde lo pueden comprar?
(O)- “Hogares compartidos” se pueden comprar en cualquier librería. Es de editorial LID.
(S)- Hace 16 años comenzaste tu carrera periodística en Onda Cero, ¿recuerdas cómo fue?
(O)- Sí, por supuesto. Fue un momento muy especial de mi vida. Acababa de adoptar en China a mi hija Vera Jin, con once meses, una maternidad muy buscada después de perder a una bebé a los siete meses de embarazo. Íbamos a criarlas como mellizas, pero por desgracia, no pudo ser. Vera es mi segunda hija. Y en esas circunstancias, me llamaron para trabajar con Carlos Herrera ¡imagínate!. Dejé mi baja maternal con dolor de mi corazón y la cogió mi marido. Carlos ha sido la segunda persona con la que más he aprendido, la primera fue Antonio Herrero en Antena 3 Radio.
Han sido años muy intensos con Herrera y de descubrir en mí unos registros que nunca antes había proyectado en la radio. Yo venía de informativos.
(S)- ¿Con qué momento de tu carrera profesional te quedas?
(O)- Yo creo que hay que dejar de lado los sentimentalismos y aunque he acusado mucho la salida de Herrera, yo le digo que aún le sigo guardando luto, siempre me quedo con el presente. Estoy muy bien con José Luis Salas que por cierto, es muy parecido a Carlos Herrera. Eso sí, echo de menos la radio de mis comienzos hace 34 años en el que el periodista era más investigador, más detective y nos partíamos el alma por una noticia. Ahora, en general, siempre está internet que parece el gran oráculo. Antes, todo era a golpe de calle o teléfono, era más humano incluso los políticos. Ahora son más divos.
(S)- ¿Añadirías algo más a esta entrevista?
(O)- Sí, me gustaría que la gente se animara a acoger porque es la forma de ser padres más auténtica que existe. Es una experiencia única.
(S)- Muchas gracias compañera.
(O)- A ti, Susana por tu interés.
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