domingo, 3 de abril de 2016

EDUARDO GARCÍA LLAMA COLABORA CON LOS VIVANCOS





Eduardo García Llama es Licenciado en Ciencias Físicas por la Universidad Autónoma de Madrid y con un Máster de Ingeniería en Operaciones Espaciales por la Universidad de Colorado, has sido distinguido con dos Premios de Honor de la NASA entre otros galardones de gran prestigio. ¿Cómo llega a suceder que un ingeniero de Operaciones Espaciales trabajando actualmente en el Centro Espacial de la NASA en Houston llegue a colaborar en una obra músico-escénica?

Buena pregunta para Los Vivancos. Ellos me contactaron, me propusieron colaborar con ellos y yo acepté. Me apeteció adentrarme en algo ajeno a mi campo. Me resultó curioso y atractivo.






¿Qué es lo que te atrajo del proyecto de Los Vivancos?

Más que el proyecto en sí, que pasé a conocer en su momento, y la calidad de sus actuaciones, que pude comprobar después en sus vídeos, lo que me atrajo realmente y llamó mi interés fue la profesionalidad con la que me presentaron su proyecto y sus ideas. Sin haber oído de ellos, enseguida pude apreciar su autenticidad, profesionalidad, y su compromiso con la calidad de su obra; supe que iban en serio y eso fue lo que despertó realmente mi interés inicial.




¿Si no te hubieras dedicado a la ciencia, qué otra cosa te hubiera gustado hacer? ¿Crees que podrías haber sido artista?

Siempre he dicho que mi segunda vocación era la de ser inspector de policía. No sé si eso es lo que habría acabado haciendo; pero, en cualquier caso, no creo que me hubiera dedicado al arte porque no creo tener un don suficientemente desarrollado como para vivir de ello. Por otra parte, no me caracterizo por haber mostrado un gran interés en el arte a lo largo de mi vida, aunque es curioso que este interés ha ido creciendo en mí a lo largo de los años.




¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Me gusta la idea de estar contribuyendo, aunque sea en una muy pequeña medida, a la conquista de una frontera de la Humanidad.




¿Y lo que menos?

Las reuniones.




Gran parte de las personas solo pueden imaginarse lo que es trabajar en la NASA por lo que ven en las películas. ¿Crees que eso es algo positivo o por el contrario una desinformación popular?

Lo que he visto en las películas no tiene gran cosa que ver con cómo trabajamos nosotros o con la realidad de los vuelos espaciales y, en ese sentido, se puede decir que las películas desinforman; pero se trata de entretenimiento y esto supongo que hay que tenerlo en cuenta a la hora de ver películas sobre cualquier cosa. Lo que no sería correcto es presentar una película como ajustada a la realidad y luego que no lo sea. Por otra parte, sí creo que es positivo que instituciones científicas y técnicas se vean representadas en la gran pantalla pues, de esa forma, también pasan a adquirir cierta presencia en la sociedad y puede contribuir a la popularización de la ciencia de algún modo.


¿Tienes alguna anécdota sobre tu trabajo?

Muchas. Por ejemplo, me encontré un día con Neil Armstrong en un urinario en el Centro Espacial.

¿Te consideras un ejemplo del talento que debe triunfar en el extranjero para ser reconocido en su tierra? ¿Te sientes conforme con la expresión “nadie es profeta en su tierra”?

No. No me considero un talento y tampoco pienso que haya triunfado en nada. Simplemente, las circunstancias me trajeron aquí y parece que hago razonablemente bien mi trabajo. No hay nada más.

¿Qué aconsejarías a los jóvenes que se forman hoy en día?

Que los que no lo sean, prueben a ser curiosos.

¿Y cual sería tu consejo a los profesionales que luchan por hacerse un hueco en el panorama socio-laboral?

Sé que atravesamos un tiempo difícil para muchas personas y, ciertamente, no me considero nadie para dar consejos. Creo, en todo caso, que tal vez no se trate tanto de hacerse un hueco como de intentar disfrutar de lo que se hace. Está bien forjarse un camino, en la medida que dependa de ti, para intentar llegar a dedicarte a aquello con lo que disfrutas. A partir de ahí, no estoy seguro de que abrirse un hueco tenga mucho sentido. Puede venir un poco por sí solo.




Si pudieras decir algo al gobierno respecto a la difícil situación del desempleo en España, ¿que sería?

Es una situación compleja en la que intervienen muchos factores, pero creo que en España todavía no se ha mirado seriamente a la ciencia y al desarrollo tecnológico como motores de la industria y de la creación de empleo. Esta potente conexión creo que no se reconoce en España ni a nivel político ni social, y esto es una enorme lástima porque el potencial es enorme. En España hay gente fenomenalmente formada, de un talento excepcional, y con las ganas de hacer muchas cosas. Creo, sinceramente, que estamos perdiendo una gran oportunidad.

Siendo un profesional internacionalmente reconocido, ¿Tienes alguna cita o frase que querrías compartir con nosotros?

Bueno, no soy un profesional internacionalmente reconocido, pero compartiré una frase con vosotros igualmente. Hablando de arte y ciencia, le preguntaron una vez a Einstein cómo, en su opinión, se relacionaban los dos ámbitos, a lo que contestó “Una vez se ha logrado un cierto nivel de habilidad técnica, la ciencia y el arte tienden a fusionarse en estética, plasticidad y en forma. Los más grandes científicos son también artistas”.

En sus espectáculos Los Vivancos hablan del “nada es imposible”. Cuentan que su padre les inculcó el concepto de “el no poder no existe”. ¿Compartes esa actitud? Crees que ese talante te podría haber ayudado a llegar a donde te encuentras, o por el contrario consideras que es más sensato mantener una actitud realista y conservar los pies en el suelo?

Entiendo la frase como una forma de motivación, que puede venir muy bien cuando crees que no vas a dar de sí o cuando puedes llegar a dudar de ti mismo. Pero no la comparto si es entendida por encima de la realidad. Creo que muchas veces mucha gente usa esta frase en un sentido ideal que puede ser desalentador. La vida nos impone muchas veces limitaciones que no dependen de nosotros para poder hacer cosas que tal vez deseemos hacer. Creo más bien en la actitud de plantearte metas que sean alcanzables (ambiciosas si se desea) y luchar por ellas en la medida en que no conseguirlas no te suponga una frustración. Es importante estar preparado para perder pues es lo que más veces sucede. Lo ideal creo que es disfrutar del camino, al hacerlo se progresa personalmente. La superación de uno mismo creo que es lo realmente importante.




Los Vivancos son uno de los grupos españoles de más proyección internacional de la actualidad. Han colaborado con artistas de gran renombre como, entre otros, el creador y director de “Corteo” del Circo del Sol, Daniele Finzi Pasca. ¿Cómo fue tu relación con ellos? ¿Qué es lo que buscaban en ti?

Mi relación con Los Vivancos ha sido fenomenal. Un poco difícil a veces por sus constantes giras, algunos viajes míos, el tiempo y la distancia, pero fluida y muy fácil en el trato. Ellos comprendían mi falta de experiencia en el ámbito artístico, y supieron explicarme muy bien lo que pretendían conseguir con la obra, el concepto, y las cuestiones técnicas que afectaban a la misma. Pudieron bajarse a mi nivel, y eso es muy indicativo de su profesionalidad e inteligencia.




¿Crees que el arte y la ciencia tienen mucho en común? ¿O por el contrario son campos completamente diferentes?

Tienen muchísimo en común. Más de lo que la gente imagina. Antes puse de ejemplo una frase reveladora al respecto. En ciencia y en ingeniería hay que ser muy creativo muchas veces para resolver problemas que, a priori, pueden parecer infranqueables. Los resultados de la ciencia y de la ingeniería muchas veces pueden, de hecho, albergar una belleza que es susceptible de ser apreciada por quien tiene sensibilidad para ello, en la misma manera que unos tienen más sensibilidad para apreciar belleza en la pintura que en la música o al revés, por ejemplo.

¿Como te describirías, como profesional y como persona?

Si me lo permite, pasaré palabra en esta pregunta: seguro que no soy como yo me veo.




Nacidos Para Bailar es la tercera gran producción de Los Vivancos. En ella los siete hermanos, junto a un equipo creativo de primer nivel mundial, presentan una obra profundamente intima —Nacidos para bailar es lo que son por edicto del destino— representada a través de un lenguaje creativo que exhibe la espectacularidad como fin y como camino.

Basándose en el principio “El Arte por la Gracia del Arte” —un dogma de la estética idealista del siglo XXI, cuando los estetas burgueses abogaron por hacer del arte un fin en si mismo, pretendiendo que estuviera solo al servicio del puro goce estético—, Los Vivancos instauran un nuevo lema, similar en esencia pero al mismo tiempo muy distinto: “El Espectáculo por la Gracia del Espectáculo” que es el principio que convierte a la Obra en lo más importante. El espectáculo prevalece por encima de todo, convirtiendo al artista en un ser libre, egoísta y sin otra responsabilidad que lo que crea.




Todo por el espectáculo. El más difícil todavía. Estos son los conceptos sobre los que Los Vivancos han construido la nueva obra, y para la que han requerido la colaboración de artistas y técnicos como el compositor Joan Martorell —que ha orquestado bandas sonoras cinematográficas como Rey de la Habana, Anacleto o Terminator Genesys—, la diseñadora Vanessa Puigmarti de Vass Handmade, la tecnología de E-tecnileds, o la asesoría técnica del Ingeniero Espacial Eduardo Garcia, al que entrevistamos hoy.

En palabras de los propios Vivancos: “Nos acercamos a Eduardo porque queríamos que la escenografía de Nacidos Para Bailar se integrara en la obra no como un mero adorno, sino como un elemento activo de la coreografía. Queríamos incorporar elementos nuevos. Diferentes. Y para ello necesitábamos una visión externa, distinta a la nuestra. En ese sentido el trabajo de Eduardo ha sido muy valioso.

Si bien es cierto que debido a su intenso trabajo en la NASA en Houston, fue muy difícil coordinar nuestras agendas para un encuentro físico, la aportación de Eduardo al proyecto mediante conversaciones, intercambio de ideas, bocetos, etc. fue muy significativa. Cuando te encuentras inmerso en algo tan descomunal como la creación de un espectáculo de las dimisiones de Nacidos Para Bailar, una sola idea genial puede significar la diferencia entre un éxito o un fracaso. Huelga decir que la visión de Eduardo y sus apuntes nos resultaron de gran ayuda. Sinceramente esperamos que podamos volver a colaborar con él en futuros proyectos.
Desde aquí le enviamos nuestro más sincero agradecimiento.

Omnes ad Ostendendum. Todo por el Espectáculo.

Nace y vive… Para Bailar”.




Entrevista por Saile Ogal

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